Este mar imantado que para mí siempre resta.
Golondrinas negras lloviendo en tu calle.
Luna de cemento y hormigón.
Espumarajos que él expulsa por su boca loca de miedo
y asume la caída de la soga por su neutral existencia.
Un corral lleno de ovejas negras
y cabritos del revés. Una monja violada por un puerco.
La espera de una guitarra sin cuerdas y una flauta sin viento.
Agita tu bandera blanca...
1 comentario:
Una monja violada por un puerco... curioso elemento el tiempo jajaja
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