La cerveza llena de espuma que ahoga el sueño, impide la tarde y atrapa mosquitos de lana y miel; conjura el tedio y la osadía. Una máscara de madera y miedo se la bebe y revienta sus vísceras, derrotando en esta batalla al calor sofocante de tus piernas, a los millones de partículas que bullen en tu sexo húmedo incansable; insaciable; oscuro. Tus manos rompen en un baile de dedos ligeros, rápidos y frágiles, dominando el ser que se te escabulle por los pelos rizados, azabaches y densos, enmarañados en tus ganas.
Ahora se avecina lo peor, Todo Lo Malo. Tus muslos se aprietan contra el sofá de cuero rojo, tu boca y tu lengua juegan otra partida distinta a la de tus manos, besando en soledad la nada y el tiempo. Y tus dientes se retuercen sangrando tus encías y la almohada, que ahoga tu dolor enérgico e intenso, complejo de explicar, pero lento, muy muy lento, retrasando esta agonía de sal y fuego.
Y te desvaneces en el momento que explotas. Y un grito desgarrador te despierta de tu inconsciencia fatua.
Taciturna, vehemente, despesperada, no consigues encontrarte en los pedazos de tu cuerpo que han caído bajo el sofá.
Tres. Dos. Uno.
viernes, 10 de julio de 2009
jueves, 2 de julio de 2009
X Y Z.
Este mar imantado que para mí siempre resta.
Golondrinas negras lloviendo en tu calle.
Luna de cemento y hormigón.
Espumarajos que él expulsa por su boca loca de miedo
y asume la caída de la soga por su neutral existencia.
Un corral lleno de ovejas negras
y cabritos del revés. Una monja violada por un puerco.
La espera de una guitarra sin cuerdas y una flauta sin viento.
Agita tu bandera blanca...
Golondrinas negras lloviendo en tu calle.
Luna de cemento y hormigón.
Espumarajos que él expulsa por su boca loca de miedo
y asume la caída de la soga por su neutral existencia.
Un corral lleno de ovejas negras
y cabritos del revés. Una monja violada por un puerco.
La espera de una guitarra sin cuerdas y una flauta sin viento.
Agita tu bandera blanca...
XYZ.
Este mar imantado que para mí siempre resta.
Golondrinas negras lloviendo en tu calle.
Luna de cemento y hormigón.
Espumarajos que él expulsa por su boca loca de miedo
y asume la caída de la soga por su neutral existencia.
Un corral lleno de ovejas negras
y cabritos del revés. Una monja violada por un puerco.
La espera de una guitarra sin cuerdas y una flauta sin viento.
Agita tu bandera blanca...
Golondrinas negras lloviendo en tu calle.
Luna de cemento y hormigón.
Espumarajos que él expulsa por su boca loca de miedo
y asume la caída de la soga por su neutral existencia.
Un corral lleno de ovejas negras
y cabritos del revés. Una monja violada por un puerco.
La espera de una guitarra sin cuerdas y una flauta sin viento.
Agita tu bandera blanca...
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